¡Buenas noches a todos bomboncitos!
Madre mía… cuantísimo tiempo sin hablar con vosotros, ¿verdad? ¡Cómo os he echado de menos!
Aquellos que me seguís en Facebook (y si no lo hacéis, ¿a qué estáis esperando?), sabéis que lo último que compartí fue el hecho de que tenía una entrevista de trabajo íntegramente en inglés y os daba algunos trucos para poder enfrentaros vosotros también a esa situación.
Pues resulta que pasé esa entrevista, al día siguiente pasé una segunda entrevista y al siguiente empecé a trabajar. Una locura.
Cómo podréis imaginaros, readaptarse al mundo laboral no es fácil… y mucho menos si es en inglés jajajaja. Lamentablemente, no tengo tiempo para casi nada así que no puedo comprometerme a publicar de manera regular, pero, aún así, me gustaría seguir compartiendo cositas con vosotros, así que, si no estás siguiendo ya el blog, te recomiendo que lo hagas para estar al tanto de todo.
Como hace tiempo que no hago esto, voy a empezar poco a poco, con un tutorial mega sencillo para disimular roturas, desgarros o incluso manchas que tengan nuestros zapatos.
En mi caso, yo compré en un mercadillo el fin de semana pasado estos preciosos zapatos de piel tirados de precio porque estaban rotos (los muy listos lo habían pegado con super glue, como si así no se notara…).
Nada más verlos pensé: a estos les añado yo unos flecos, unos pompones o cualquier tontería y me quedan chulísimos.
Pero luego, dándole vueltas a la idea, me di cuenta de que ninguna de esas opciones pegaba mucho con el estilo del zapato y pensé que ponerle algo encima, como un logo, una marca o algo así quedaría mucho mejor.
Así que estuve buscando y finalmente me decidí por una chapita que había quitado de una camiseta vieja antes de tirarla (no debéis tirar nunca una prenda sin quitarle primero los botones, cremalleras, adornos,… quién sabe cuando os serán de utilidad jajajaja).
Así que, los únicos materiales que he necesitado son: hilo transparente, agujas para piel (tienen que ser bastante grandes para que no se rompan), tijeras y la chapita en cuestión (o el detalle que hayáis decidido).
Y lo único que tenéis que hacer es coserlo tapando el desgarrón, como si fuera el logo/marca del zapato.
¡Y voilá! Aquí tenéis el resultado: unos zapatos como nuevos a un precio de risa.
Espero que os haya gustado mucho y que os animéis a hacerlo (ya sea con chapita, pompones, flecos, …), porque, como veis, es facilísimo y puede ayudaros a darle una nueva vida a algún par de zapatos estropeados prácticamente gratis.
No os olvidéis de compartir este tutorial con vuestros amigos en todas las redes sociales, dadle me gusta y seguidnos a través del blog y de nuestra página de facebook para estar al día de todas nuestras novedades y, sobre todo, porque me hace mucha ilusión ^.^
genial idea gracias