¡Buenos días a todos!
¿Que tal fue la semana? Espero que genial, pero si no ha sido así, no pasa nada porque… ¡por fin es viernes!
Por si no os habéis dado cuenta, ¡me encantan los zapatos! Y me encanta customizarlos y personalizarlos (ya que soy pobre y no puedo pagarlos jajajajaja). Los hago con strass, con purpurina, con tela, …
Pero a estos que os voy a enseñar a hacer hoy les tengo un especial cariño ya que era un proyecto que me fascinaba y se ha ido alargando por que no encontraba los materiales adecuados, por lo que he tenido que hacer y deshacer varias veces.
Nada más abrir la revista, fue un flechazo a primera vista, ¡los quería!
Admitámoslo: son preciosos, espectaculares.
Así que sin más dilación, vamos a empezar con este maravilloso tutorial (antes de que me metan en la cárcel por andar copiando diseños ajenos…)
Estos son los materiales: un par de zapatos de tacón (yo los elegí de plástico blanco porque permiten que la pintura quede uniforme), pintura acrílica, un pincel de cerdas muy blanditas (para evitar que queden marcas de brochazos), barniz transparente en spray, hilo de diferentes colores y pegamento líquido.
INFORMACIÓN ÚTIL: el hilo de coser no funciona. La lana no funciona. Yo terminé usando un hilo egipcio super bonito (el mismo que utilicé para el collar trenzado) en amarillo, rojo y rosa. No es barato (dos euros la madeja) pero merece la pena sin lugar a dudas.
El primer paso es pintar los zapatos. Daremos un par de capas lo suficientemente gruesas como para que no se noten los brochazos pero no tanto como para que gotee.
Dejamos secar tranquilamente y preparamos el zapato para el segundo paso: aplicar el barniz. Llenaremos el zapato con papel para que no caiga dentro (se queda pegajoso) y luego seguiremos las instrucciones del producto.
CONSEJO: mancha un montón, así que lo mejor es empapelar el suelo y la pared para evitar disgustos…
Una vez el barniz está completamente seco, está listo para que podamos trabajar en la superficie, ya que no correremos el riesgo de arañarlo y que se caiga la pintura.
El tercer paso es crear el diseño con el hilo dorado (o el que hayáis elegido). Este paso es el más importante, ya que una vez seco el hilo, lo utilizaremos como base para, siguiendo el contorno, pegar el resto de hilos.
Yo lo hice a ojo, fijándome en el diseño del artista (porque eso es lo que es). Poquito a poquito ponemos una linea de pegamento (lo más delgada posible), pegamos el hilo y sujetamos hasta que no se mueva.
Una vez terminado el diseño, repetimos el proceso con el resto de colores
A mi se me descascarillo la pintura al tener que arrancar el hilo dorado por equivocarme con el diseño… ¡ups! Así que una vez terminado, con un pincel finito pinté todos los desperfectos y finalmente, otra capa de barniz.
¡Y voilá! Este es el resultado final
¿Y que os parece este outfit para estrenarlos?
¡A mi me fascinan! Y a ti, ¿qué te ha parecido? ¿Que colores habrías elegido? Me encantan tus comentarios, ¡no te prives!
Y si te ha gustado este tutorial, compártelo con tus amigos, dale me gusta y siguenos a través del blog o de nuestra página de facebook
Y a disfrutar, ¡que por fin es viernes!
Te han quedado genial, me encanta. Gracias por la idea
Me alegro de que te gusten, ¡espero que tu también te animes! Cuando le coges el truco, son muy sencillos ^^